JUAN JOSE VEGA
Hombre del futuro. La obra de Juan José marca el sendero de la nueva
historia que se está escribiendo, desde la óptica de quienes sienten el
ser peruanos, con milenios de historia de una civilización creadora. Si
acaso existe el más allá, Juan José estará dialogando, precipitadamente,
con Mariátegui, Arguedas y Scorza; con Cieza, Sarmiento y Murúa; con
Wiener, Squier y Raimondi; con Grau, Bolognesi y Cáceres. Con Manco
Inca, José Gabriel y Micaela. Si eso fuera así, anhelamos desde ya el
reencuentro.
De
él aprendimos la famosa frase: "Humilde con los humildes, soberbio con
los soberbios". Despreció muchas prebendas y prefirió la modestia de su
cátedra universitaria y de sus publicaciones periodísticas. |
EDMUNDO GUILLEN GUILLEN
Para todos los que lo conocimos y para los fueron sus alumnos, Edmundo
Guillén será recordado como el maestro universitario erudito y ejemplar,
el intelectual serio y pertinaz, el padre bondadoso, el personaje de
virtud sencilla y afable, el caballero cortés, ampliamente generoso y
delicadamente ceremonioso, el amigo afectuoso cuyos encuentros eran en
realidad una fiesta del espíritu y del saber, el ameno conversador
sapiente y lleno de elegancia y oportunidades felices. Como aquella
acertadísima la silente iniciativa suya de crear la Academia de Historia
del Perú Andino, que gracias a su perseverancia se convirtió en plena
realidad, cuyo diseño y proyección tiene fuerza como para prevalecer en
la posteridad.
Defensor e ideólogo del mundo andino, de nuestro pueblo, estarás siempre
presente con nosotros Edmundo Guillén Guillén, maestro, amigo, hermano,
iluminando con tu pensamiento el quehacer de quienes bajo tu égida
asumimos el compromiso de trabajar por la forja de nuestra identidad,
poniendo como cimiento de ella el conocimiento cabal del proceso
histórico andino.
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